miércoles, 9 de diciembre de 2020

Sobre la "buena" pedagogía

Para algunos, los pedagogos son un ente indefinido que suele tener la culpa de muchos de los males de nuestro sistema educativo. Supongo que nos imaginarán en nuestro despacho inventando leyes educativas, planes de estudios disparatados, y mirando al alumnado como si fueran especímenes de laboratorio.

Hace poco he leído este artículo en El País que habla del final de la era pedagogista. Hace reflexiones muy interesantes sobre el panorama educativo y la diferencia entre la realidad del aula y algunas innovaciones educativas "de moda" Sin embargo, denominarlo "era pedagogísta" no creo que sea adecuado. El propio autor habla de diseños "psicologistas, terapeutistas o motivacionales", efectivamente, pero no pedagógicos. No creo que lo que hoy impera se le pueda llamar pedagogía. Lo que multiplica el esfuerzo burocrático e impone dogma y obstáculos no es la pedagogía y no somos los pedagogos.

A lo mejor, precisamente, el problema está en que de educación habla últimamente todo el mundo menos los pedagogos. A lo mejor es que algunos de los que se definen como pedagogos no han estudiado pedagogía ni nada parecido. A lo mejor el problema está en que en la educación mete mano últimamente todo el mundo menos los pedagogos.

No es la primera vez que se nos achaca a los pedagogos la culpa de todos los males educativos. Recientemente @nolo14 ha comentado un artículo de opinión de hace algunos años que hablaba del problema del CAP y reciente Máster de Secundaria, dónde los autores echan la culpa a los pedagogos (¡como no!).

Señores, buenos y malos profesionales hay en todos sitios. Cualquiera que me conozca sabe lo que alabo y agradezco el trabajo de los docentes, pero todos los que hemos tutorizado alumnos de prácticas también hemos conocido casos de maestros que no eran, precisamente, muy buenos ejemplos de buenas prácticas docentes.

Cuando veo profesores de Infantil, Primaria y Secundaria criticar el trabajo de los profesores de la Universidad, y específicamente a los de Magisterio, creo que favorecemos a ese sistema que está promoviendo la idea que es el docente el que tiene la culpa de todo.
No podemos quejarnos de lo injusta que es la crítica a los maestros y hacer lo mismo con todo un colectivo profesional. La carrera docente universitaria es importante, no hagáis con los demás lo que no os gusta que hagan con vosotros, no asumáis que como existen malos profesionales, el sistema ya no sirve para nada. Pelearnos entre nosotros nos impide unirnos para luchar juntos por la calidad educativa.

manfredsteger / pixabay

El sistema no favorece el acercamiento entre las Facultades de Educación y las escuelas. A pesar de eso, hay personas con un alto componente vocacional docente en la Universidad que tratan de mejorar el sistema día a día. No somos perfectos, pero tratamos de acercanos a la realidad de la futura profesión de los alumnos y establecer puentes con las escuelas, muchas veces a pesar del propio sistema. Llamamos a las puertas de los colegios con humildad y muchísimo respeto para realizar las colaboraciones que sean posibles, para ayudarnos a ver esa parte del día a día del aula que se nos puede escapar. Pero por favor, no desprecien la pedagogía y a los profesionales de la misma. La investigación y el análisis teórico es importante y necesitamos a los pedagogos. Percibo una tendencia a considerarnos como profesionales inútiles y veo que es una titulación cada vez más menospreciada, a pesar de lo necesaria que se hace, precisamente, en el momento actual. 

Pedagogía viene de un término griego que hacía referencia a los esclavos que llevaban a los niños a la escuela. Siempre me ha gustado entender la pedagogía de esa manera... el que guía. 

Tenemos que unirnos para crear espacios de colaboración, establecer puentes y entender que estamos en el mismo barco. Rememos juntos.


Imagen: manfredsteger / pixabay


martes, 1 de septiembre de 2020

Actividades para trabajar el pensamiento computacional desenchufado en el aula de Educación Infantil

Durante el curso 2019/2020 participamos en un proyecto en el que colaborábamos con maestras de Educación Infantil de diferentes colegios de cartagena. En mi caso, con EEI Pipiripao, Salesianos, CEIP Vicente Ros y CEIP Ciudad Jardín. El proyecto se desarrollaba en el marco de la asignatura de Medios, Materiales y TIC del Grado de Educación Infantil. Ha sido un proyecto aprobado por la Unidad de Innovación de la Universidad de Murcia como proyecto de innovación docente.

Propuesta del grupo Bonhomias 

La idea original era que cada grupo de alumnas de magisterio colaboraría con una maestra en ejercicio para realizar una propuesta con robótica educativa a partir de la colaboración con la maestra, que luego las maestras pudieran incorporar en sus aulas.

La pandemia nos pillo en pleno desarrollo de la experiencia y por tanto, tuvimos que adaptarnos a las circunstancias. Nuestra idea siempre ha sido que las alumnas de magisterio de la UMU aprendieran y que al mismo tiempo, los recursos que se generaban fueran útiles a la realidad de las aulas. Es una manera de enriquecernos todos y acercar las Facultades de Educación a las aulas y viceversa.


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Por tanto, modificamos el proyecto, ya que no podíamos utilizar robótica ni colaborar directamente en los centros, planteamos que las propuestas se desarrollaran en torno al pensamiento computacional desenchufado. El objetivo es que las alumnas de magisterio fueran capaces de ver el potencial del pensamiento computacional desenchufado y profundizáramos y aprendiéramos más sobre el concepto desde una perspectiva práctica. Y que al mismo tiempo, los recursos fueran útiles para las maestras y pudiéramos seguir colaborando a distancia.

Por mi parte, como docente, el planteamiento de trabajo de PC desenchufado con mis alumnas parte de la propuesta hecha en este artículo acerca de los diferentes tipos de actividades desenchufadas que podemos utilizar y que trabajamos en clase (la última sesión presencial que pude hacer con mis alumnas fue justamente sobre pensamiento computacional desenchufado):

  • Actividades para conocer la estructura de un ordenador.
  • Actividades para conocer cómo procesa la información un ordenador.
  • Actividades para conocer las bases de la programaciñon.
  • Actividades para conocer la estructura y construcción de un robot.
  • Actividades para conocer el funcionamiento de un robot.

Las alumnas tuvieron que entregar un documento en el que figuraba una propuesta didáctica completa (objetivos, contenidos, metodología, evaluación...), junto con la propuesta concreta de dos actividades desenchufadas explicadas en vídeo. Los enlaces que aparecen al final de la entrada os llevarán a los vídeos que hicieron en dónde trataban de explicar su propuesta.

Solo me queda agradecer el esfuerzo realizado por todas ellas para adaptase a la nueva situación. Tuvieron que desarrollar estas propuestas mientras estábamos todos confinados y con los materiales que encontraban en casa. Y por supuesto, a las maestras de infantil de los diferentes centros solo podemos agradecer su apoyo y que quisieran seguir participando y colaborando con nosotras, a pesar de la situación tan compleja a la que se enfrentaban como docentes. Su visión y ayuda es siempre imprescindible.

Video explicativo de panel desenchufado. Grupo las tres mellizas

                                Video explicativo de un panel desenchufado. Grupo las tres mellizas

 


                                  Video explicativo de un panel desenchufado sobre el Mar Menor. 

                                                               Grupo TICtocmaníacas

 

lunes, 25 de mayo de 2020

Volver a la escuela en tiempos de coronavirus

Ayer comentaba que no deja de ser triste un país en el que vuelve el fútbol y abren los bares, pero tiene sus escuelas cerradas. Y soy consciente que no se abren porque no hay recursos para hacerlo, lo que es más triste todavía. 
Parece que en España la vuelta en algunas comunidades será algo anecdótico y estamos todos abocados a plantearnos la situación en Septiembre. Partiendo de que la situación es absolutamente excepcional y que, evidentemente, los criterios de sanidad pública son los que guiarán futuros escenarios, creo, no obstante, que puede resultar interesante saber cómo están organizando la vuelta a las aulas los países europeos que la están llevando a cabo o planificando.

Comparar no resulta algo sencillo en educación, y a veces es poco adecuado teniendo en cuenta la gran diferencia que existe en cuanto a la organización de los sistemas educativos, dotación de recursos, ratios, percepción social de la escuela, etcétera. No obstante, creo que ver cómo se está gestionando la vuelta a las escuelas en otros países sí nos puede ayudar a vislumbrar hacia dónde pueden ir los posibles escenarios que nos podemos encontrar en nuestro país. En cierto modo, nos permite aprender de las buenas y malas acciones que hagan nuestros vecinos.

Lo primero que tengo claro al respecto es que la situación no está siendo fácil tampoco en el resto de países europeos. Los profesores franceses se muestran nerviosos por la reapertura de las escuelas, destacando lo compleja que es la situación en algunos centros de los suburbios; en Dinamarca algunas familias se han asociado en contra de la apertura de las escuelas, y en Reino Unido, que la decisión depende de la autoridad local, muchas zonas han indicado que no abrirán las escuelas porque aún existe un elevado número de contagios en el país. Por lo tanto, la primera conclusión es que esto no es fácil. Parece una conclusión evidente, pero creo importante destacarla. No hay receta mágica ni solución perfecta.

Algunos elementos comunes en el nuevo funcionamiento de los centros que se ven en los diferentes países son la necesidad de garantizar un espacio entre los pupitres, el lavado frecuente de manos, la posibilidad de usar espacios al aire libre, la llegada escalonada a los centros, la limpieza frecuente de los baños, no compartir juguetes ni material, la necesidad de tomarse la temperatura antes de acudir a clase y el uso de mascarillas (en Bélgica es el colegio el que las distribuye). Mascarillas que depende el país son obligatorias a partir de determinadas edades (como en Portugal) o en Francia que lo es a partir de 11 años. En Alemania, algunos centros hacen test rápidos de coronavirus el primer día que se han incorporado estudiantes de Secundaria.

En cuanto a la organización de los centros, 15 es el número de alumnos que se suele mencionar como máximo por aula. En niveles más bajos algunos países hablan de 10 alumnos por aula. En Dinamarca han implementado la idea de "burbuja", que también quiere incorporar Reino Unido, que parte de la idea de un grupo reducido de alumnos que estén siempre con los mismos compañeros, y en la medida de lo posible, con el mismo docente. En Finlandia algunas clases se han movido a otros espacios del centro, como el gimnasio, o se realizan algunas sesiones al aire libre. En otros países, como Alemania, han realizado además una reorganización curricular temporal y han eliminado la Educación Física y la Música.

Me encuentro que todos estos modelos de vuelta a la "nueva normalidad" educativa llevan muy poco tiempo, (excepto en Suecia que no cerraron los colegios) y la red sigue teniendo un papel muy importante en el desarrollo de la actividad educativa. En muchos casos no están volviendo todos los alumnos, sino que está siendo progresivo. Es una especie de "regreso voluntario". Que haya un número reducido de alumnos en el aula hace que en algunos centros de Alemania los profesores tengan que trabajar con grupos pequeños presenciales y luego deban continuar con clases online con otros alumnos. 

En países como Francia, Reino Unido y Polonia, a pesar de existir directrices y recomendaciones nacionales, la decisión final de qué niño se incorpora depende de gobiernos locales e incluso de la misma escuela.
Por tanto, son los equipos directivos en última instancia los que deciden qué niños acuden al colegio y cuáles pueden seguir trabajando por internet. En Francia, por ejemplo, las escuelas son las que implementan la normativa nacional en función de su situación. Solo abren si pueden disponer de los espacios para ello. Las razones para decidir qué alumnado puede volver a las aulas se suele fundamentar en las siguientes prioridades: si el alumnado tiene necesidades educativas especiales, si los padres realizan trabajos esenciales, y si la situación familiar lo requiere. 
En otros países europeos hace años existen ayudas y subsidios para que los padres puedan quedarse cuidando de los niños hasta que comienzan la etapa de Educación Primaria. Por ello, por ejemplo en Polonia, la vuelta en la etapa de Infantil está siendo limitada y si la familia tiene un trabajo en el que se pueda teletrabajar, no tiene prioridad para obtener plaza, ya que tienen preferencia los niños cuyos padres realizan trabajos esenciales.

No debemos olvidar que todos estos modelos son incipientes, apenas llevan semanas, en algunos países, de hecho, solo han abierto algunos cursos. ¿Qué haremos cuando tengamos que replatearnos la vuelta de todos los alumnos?. En centros de Dinamarca que abrieron a principios de Mayo, reconocen que de tener que incorporar a todos los estudiantes tendrían que hacer horarios de mañana y de tarde, porque no tendrían suficiente espacio para el alumnado.

¿Y nosotros qué?

1. La conciliación:

La pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de replantearnos el funcionamiento de algunos aspectos de nuestra sociedad, y nos arroja a la cara algunos elementos de la misma que son insostenibles, como el modelo de conciliación familiar.
El debate sobre lo asistencial/educativo no sucede solo en España. No se puede negar la vinculación que hay entre el hecho de que al ir los niños a la escuela, los padres podemos trabajar, pero la vuelta a los centros también ha de argumentarse desde criterios educativos, que los hay, como que esta situación profundiza las brechas y desigualdades educativas y sociales.
La UNICEF ha publicado un documento para establecer un marco para reabrir las escuelas, siempre que la situación sanitaria lo permita, evidentemente. En él se valora la importancia de la escuela para los niños, por el impacto tanto educativo como psicosocial.
La escuela no puede ser solo un aparcaniños, pero se hace entonces urgente plantear alternativas, como Italia, tratan de buscar alternativas, a través de canguros y permisos especiales con mayor flexibilidad laboral.

2. La incertidumbre:

He destacado varias veces a lo largo de este artículo que no he encontrado la solución perfecta ni la receta mágica. El coronavirus pone todo patas arriba, y a la escuela también. En todos los países hay incertidumbre y también existe el descontento de parte de los profesores y las familias. Pero la incertidumbre se ataja tratando de ofrecer información. Varios países han elaborado directrices nacionales para que los centros puedan reabrir. Documentos con indicaciones claras sobre procedimientos que hay que llevar a cabo en los colegios, lo que les sirve a éstos para prepararse. Las declaraciones descontextualizadas, sin aclaración y sin directrices claras confunden a los centros y equipos directos, que andan desbordados tratando de dar respuesta a una situación complicada. No ayudan a paliar la incertidumbre.

Se hace necesario que el gobierno se coordine con las Comunidades Autónomas para elaborar una propuesta que incluya posibles escenarios de la pandemia y diferentes alternativas para afrontar desde la escuela.
Podemos encontrarnos desde (a) una situación de confinamiento (por rebrote), en dónde tendríamos que ser previsores e invertir en formación en competencia digital docente y en la dotación de recursos digitales para alumnado desfavorecido; (b) una situación de enseñanza semipresencial en la que los niños no acudan todos los días y tendríamos que plantearnos la gestión de los tiempos, así como la continuación de parte del trabajo online; a (c) una situación de incorporación de todos los niños en la que cumplir una serie de normas sería fundamental y la regulación de los espacios y el tiempo importante. Además de todo ello, tratar de analizar qué situaciones pueden darse desde la perspectiva de la conciliación familiar en cada escenario para solventarlas de la mejor manera posible.
Preverlo con tiempo ayudaría a que los centros puedan prepararse para las diferentes posibilidades.  Como me comentaba un amigo, las asociaciones de vecinos, bibliotecas y otros espacios públicos cercanos a los centros podrían plantearse como espacios a utilizar a nivel educativo, pero todas estas acciones requieren tiempo y una planificación cuidadosa, que solo se puede realizar si se otorga un marco claro de actuación.

3. Los recursos:

Nos encontramos en una situación económica complicada, pero los puntos anteriores no se resuelven si no se hace una buena planificación e inversión de los recursos necesarios. La diversidad de escuelas de nuestro país es enorme. No todas disponen de gimnasios o bibliotecas en las que poder tener clase. Hay que dotar de material de seguridad (mascarillas, gel) a los colegios, de recursos para reorganizar o ampliar los espacios, incluso plantearse la contratación de más docentes para poder hacer frente al desdoblamiento.

Todos queremos volver a la normalidad cuanto antes. No vamos a encontranos en Septiembre la escuela que nos gustaría, pero se hace necesario empezar a tomar decisiones, para poder unir esfuerzos y recursos en que todo se desarrolle de la mejor manera posible para todos, y sobretodo, para los niños, que son auténticos afectados en esta situación y con los que contamos pocas veces. No les vamos a poder ofrecer la escuela que queremos, pero al menos ofrezcámosle la que mejor podamos darle.

PD: Gracias a Mercedes Saseta y Julia Goberna por proporcionarme información sobre lo que sucede en los países que viven.

PD2: Las Universidades son cuestión aparte, pero compartirmos algunos elementos comunes, como la necesidad de disponer de una propuesta clara de posibles escenarios, para poder dar respuesta a los mismos, o al menos, tomar decisiones que nos permitan prepararnos con tiempo. La Universidad de Cambridge ya ha indicado que desarrollará la mayor parte de su docencia online el curso 2020/2021.


martes, 21 de enero de 2020

Mitos del veto parental


Si de algo me estoy dando cuenta con esto del veto parental es el gran desconocimiento de lo que es el mundo educativo y la escuela en particular.

A quien pueda interesarle, y desde una perspectiva constructiva (porque en esto ya hay auténticos hooligans con los que no se puede debatir), os comento algunos mitos que corren del pin parental:
  •  "Los padres tenemos derecho a saber lo que hacen nuestros hijos".
YA LO SABES (si te has preocupado de informarte). Existe un documento que se llama PGA (Programación General Anual) que publica el centro. Además, las actividades complementarias pasan por claustro y por consejo escolar, donde los padres tienen representación. También existe el AMPA que representa a las familias. Y además de eso, en las reuniones con el profesorado se suele informar de las actividades que se van a hacer. Si se cometiera alguna barbaridad, existen los cauces para denunciarla.
Dato de interés sobre esto: Los mismos que defienden el pin parental por la participación de los padres ahora, cuando eliminaron con la LOMCE poder decisorio al consejo escolar, nadie se quejó. Curioso.
  • "Los padres tienen derecho a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos".
YA LO HACES. Tienes la posibilidad de escoger centro, consultar su propuesta curricular para ver si es acorde e incluso de escoger si quieres que tu hijo reciba religión (en un país aconfesional), también tienes la libertad de llevar a tu hijo a un colegio privado. Lo que no se puede hacer es la educación a la carta. Lo que se imparte en clase es producto del desarrollo del conocimiento científico, del desarrollo de las ciencias de la educación y de la profesionalidad de gestores y docentes. No se puede llegar como un elefante en una cacharrería a hacer lo que se quiera. Empezamos así y se termina pidiendo que se enseñe el creacionismo.
  • "El profesor que se limite a dar clase".
FALSO. TODAS las leyes educativas (y mira que hemos tenido y de partidos de izquierda y derecha) establecen la importancia de la educación en valores, valores democráticos: la solidaridad, la tolerancia, la igualdad. La escuela es una conquista social, nos iguala y prepara para vivir en el mundo.
Dato de interés: La LOMCE, por ejemplo, habla de la importancia del "desarrollo, en la escuela, de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención de la violencia de género".
  • “El veto se refiere a actividades extraescolares, que no son curriculares".
FALSO. El veto parental habla de actividades complementarias. En los decretos de primaria y secundaria de la Región de Murcia, hechos por el gobierno regional a partir de la LOMCE (2014 y 2015) establece que las actividades complementarias son obligatorias para alumnos y profesores. Son curriculares, es función del profesorado, según la ley educativa, el promoverlas. Cumplen con su trabajo al hacerlo.
Dato de interés: no es que tenga especial interés en defender la LOMCE, pero es necesario evidenciar que es la ley que han hecho la que ahora se critica.
  • “Los profesores son adoctrinadores”.
Parece que todos los profesores son delincuentes peligrosos con rayos láser que modifican las mentes de nuestros pobres niños… por favor… en un centro hay gente de TODA ideología política. No piden el carnet ideológico cuando se hace la oposición y esa pluralidad se ve en los claustros.
  • “Mis hijos son míos”.
Sí, lo son. Pero los niños son sujeto de derecho propio. No es mi opinión, no es mi ideología. Es lo que recoge la Convención de derechos del Niño, de Naciones Unidas y nuestra Constitución en su artículo 39.4. No son perspectivas ni lobbies. Son las bases sobre las que se han construido las democracias. El problema, quizás, viene porque lo que se está cuestionando es precisamente eso: los valores democráticos.

QUE NO OS ENGAÑEN.

El debate no es si el consejo escolar debería recuperar más poder en los centros, o si las actividades complementarias deberían organizarse de otra manera, no, lo que se quiere es VETAR y desprestigiar la escuela.

Los niños tienen derecho a saber que existen distintos tipos de familias y que no pasa nada, tienen derecho a que les digan que la homosexualidad no es una enfermedad, y a entender que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres. Con el pin parental, un padre podrá decidir, por ejemplo, que su hijo no vaya a una charla sobre el cambio climático, porque es negacionista. Con el pin parental, estamos impidiendo a ese niño recibir una educación basada en valores democráticos y criterios científicos.

Si tenemos que adaptar todo el sistema educativo a lo que cada uno considera vamos apañados. Tenemos unos valores democráticos comunes que deben prevalecer. Tenemos un marco que son los derechos humanos.

El pin parental es censura en la educación.