jueves, 28 de noviembre de 2019

El Mar Menor y la educación

Cuando estuve viviendo en Inglaterra me hacía gracia encontrarme fruta de la Región de Murcia en los supermercados. Le echaba una foto y se la mandaba a la familia: "mira mamá, una manzana casi un pound".

¿Y qué tendrá que ver esto con el Mar Menor? pues mucho. La Región de Murcia, es una de las zonas pobladas más secas del planeta. Sin embargo, nuestro modelo productivo se ha basado en las últimas décadas en el regadío como uno de los principales pilares de la economía.

En la primera década de este siglo, vivir en la Región de Murcia y decir que estabas en contra del "agua para todos" era casi un suicidio social y que cualquier tertulia entre amigos terminara en discusiones en torno a cómo podías estar deseando tanto mal a tu propia tierra.

Muy pocos cuestionaban que en una de las zonas más secas del planeta se estuvieran realizando cada vez más cultivos al año y se inaugraran campos de golf por doquier. Lo que queríamos era agua. ¿A quién puede hacer eso daño?.

Una de las consecuencias de esto es que modificó el campo de Cartagena, de pasar a cultivar en terrazas, pasamos a mares de plástico y modificación de los terrenos. Esto unido a muchos más motivos, como algunos que apenas se mencionan, como los residuos mineros (recomiendo mucho este artículo de datavista para entender la problemática del Mar Menor y este artículo para entender 10 motivos que han acabado con el Mar Menor) ha hecho que presenciemos uno de los mayores desastres medioambientales de la historia de nuestro país.
Hemos matado al Mar Menor.

Por supuesto que todos no tenemos la misma responsabilidad. Y aquí entra lo complicado del asunto. Tenemos leyes que no se aplican y admistraciones que se echan la culpa a otras y que no actúan. Actuaciones alarmantes y más aún todavía cuando la desgracia ya había sucedido y cuando en 2016 ya tuvo un primer episodio realmente alarmante.
Pero todos vivimos aquí y lo hemos visto morir sin hacer nada. Excepto las honrosas actuaciones de algunos colectivos como ANSE y Pacto por el Mar Menor.

Ante el desastre de los peces muertos, un grupo de profesores de la Facultad de Educación nos dimos cuenta que cuando el sistema falla, la sociedad tiene que coger las riendas. Como profesionales de la educación tenemos mucho que decir y aportar sobre este tema.

Por ello, empezamos de manera informal, entre compañeros que nos conocíamos y sabíamos que compartíamos inquietud por el Mar Menor, una recogida de firmas. Fuimos a buscar el apoyo y la experiencia de las compañeras del área de Ciencias Experimentales, que son las profesionales en torno a cómo se trabaja la Educación Ambiental, y con el apoyo del equipo decanal de la Facultad iniciamos una recogida de firmas para apoyar la manifestación del Mar Menor que tuvo lugar el día 30 de octubre en Cartagena. En apenas dos días pudimos conseguir más de 1300 firmas.



A partir de ahí hicimos la propuesta de dos actividades culturales que han sido realizadas como parte de las actividades culturales de la Facultad, en el marco además de la semana de educación. Una ha sido la exposición SOS Mar Menor que ha incorporado diversos trabajos, por un lado, una acción artística colaborativa del alumnado de Ed Infantil y ASSIDO. Usando el juego simbólico se ha simulado un mar contaminado con elásticos y globos que permite tomar concienciar de la catástrofe. Por otro lado, una recopilación de trabajos del alumnado sobre la problemática del Mar Menor. Se ha ubicado en el hall de la Facultad de Educación y ha sido organizada M.Dolores Martínez, Eva Cristina Mesas, María Magdalena Castejón y Jose Víctor Villalba.





La última actividad ha sido una mesa redonda titulada "Mar Menor y educación", que ha sido coordinada por Patricia López Vicent, y en la que han colaborado Mercedes Jaén, María del Mar Sánchez, Jose Víctor Villalba, Patricia Esteve, Isabel Baños e Isabel M. Solano.

Esta mesa redonda ha contado con las aportaciones de Julio Mas, biólogo y exdirector del Centro Oceanográfico de Murcia; Isabel Rubio, portavoz de Pacto por el Mar Menor; Paco Ruíz, maestro del CEIP La Asomada y promotor del proyecto "el Mar Menor de los niños" y Mercedes Jaén, profesora del Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales, con amplia experiencia trabajando este tema en las aulas.

Ante un salón de actos lleno de alumnos y profesores, se habló de la problemática del Mar Menor y qué podemos hacer desde la educación para trabajar con ello. No tenemos palabras suficiente de agradecimiento para los ponentes por su trabajo, su buen hacer y su emoción hablando de lo que es el Mar Menor. Julio nos enseñó de dónde viene toda la problemática del Mar Menor y nos aportó datos interesantísimos que desconocíamos y nos asombraron, Isabel nos explicó cómo podemos trabajar por él y puso en valía el gran trabajo de Pacto por el Mar Menor estos años, Paco nos emocionó hablando del maravilloso proyecto de aprendizaje-servicio que lleva a cabo con sus alumnos y Mercedes nos hizo reflexionar sobre todas las posiblidades que tenemos de poder trabajar el tema en las aulas.

Reivindicamos la importancia que tiene la educación en esta problemática. Los profesionales desde el ámbito educativo ayudan a entender qué ha pasado y cómo podemos ser parte de la solución. También pueden promover acciones que favorezcan el cuidado del Mar Menor a partir de experiencias de aprendizaje servicio.

Todas estas acciones no hubieran sido posibles si no se hubiera trabajado de manera coordinada: compañeros de distintos departamentos que dijeron sí desde el principio (Patricia López, Josevi Villalba, Isa Solano), compañeros de didáctica de las ciencias experimentales (Mercedes Jaén, Patricia Esteve e Isabel Baños) que nos guían como expertos en el tema. Y el equipo decanal que apoya el desarrollo de estas iniciativas. Y por supuesto los compañeros que nos animan y apoyan en estas ideas. Queremos que estos primeros pasos que hemos dado de manera informal acojan cada vez a más compañeros interesados en el tema.

También tenemos que dar las gracias de todo corazón a los asistentes y los compañeros que movilizaron a sus alumnos para que pudieran asistir a la mesa redonda. Ver un salón de actos lleno de alumnos es algo maravilloso.

Creo que resumiría lo fantástica que fue esta mesa redonda en unas palabras que dijo Mercedes Jaén: "Si somos capaces de salvar el Mar Menor, seremos capaces de salvar el mundo".

Salvar el Mar Menor es salvarnos un poco a todos, es honrar nuestros recuerdos, reconciliarnos con nuestro presente y, sobretodo, salvar el futuro.

Algo raro pasa en el mundo cuando puedes encontrar en el norte de Europa tomates de Mazarrón, mientras que en Cartagena la gente consume los tomates de Marruecos. Si algo estoy aprendiendo en las redes, es que la escuela es un bastión de resistencia ante temas ambientales.

Pablo Ros, como parte de un trabajo que estaba realizando, me preguntó hace un tiempo por las redes qué hacíamos desde la universidad en torno al cambio climático. Yo sé que la Universidad de Murcia está haciendo grandes cosas, como evidencia el proyecto odsesiones, pero me hizo plantearme ¿qué estoy haciendo yo?.

Que no sea nuestro campo de trabajo no es la excusa, evidentemente que tenemos que dejarnos guiar por expertos, pero el mundo hacia el que vamos requiere que empecemos a vincularnos todos desde nuestros ámbitos de conocimiento, a conectarnos, a ser parte de la solución y no del problema. No hay tiempo para quedarnos impasibles.

El Mar Menor no tiene tiempo, el mundo no tiene tiempo.

Movimientos como teachers for future nos enseñan lo que podemos hacer. Las escuelas nos muestran el camino. En la universidad no nos queda más que sumarnos y recuperar lo que siempre ha sido esta institución, una impulsora de cambio y mejora de nuestro entorno.

Esperamos que esto sea el principio de más iniciativas interesantes y que cada vez sumemos más compañeros, que sabemos que están ahí haciendo cosas interesantes.

Sumemos sinergias. Salvemos el Mar Menor.

 #SOSMarMenor

jueves, 19 de septiembre de 2019

Mitologías innovadoras

Hay muchos mitos en torno a la Universidad y sus profesores. Muchos seguramente nos los hemos ganado a pulso, pero la realidad que yo conozco es distinta a la que a veces se escucha.  Muchos de los profesores y profesoras que yo conozco trabajan mucho, muchísimo, sacrificando horas personales y sacando tiempo de dónde no lo hay para presentar un proyecto, preparar un material, contestar un correo, escribir una memoria, preparar una clase, tutorizar a un alumno, asistir a un congreso, o pelearse con la burocracia del mundo universitario, en la que no se hace algo si no hay un papelito que lo acredite.

No obstante, no es motivo de este post analizar las tareas del profesorado universitario (lo dejaré para otra ocasión, que soy consciente de que es un jardín complicado), porque es cierto que, como en todos sitios, hay malos profesionales (haberlos haylos), pero no deja de ser injusto generalizar y convertir en un mito algo que no representa la realidad.

Y de mitos quería yo hablar.
Imagen de Hiking artist con licencia CC.
Debo agradecer el título de este post a una alumna, que posiblemente presa del calor murciano, escribió "mitologías innovadoras" en uno de sus trabajos, cuando ella quería referirse a "metodologías innovadoras". Tras la consecuente corrección de la palabra en el trabajo, me quedé pensando en el hecho de que muchas metodologías terminan convirtiéndose en mitos.

La RAE define mito, entre otras cosas, como "persona o cosa a la que se le atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen".

Cuando hablamos de implementar las TIC en el aula a veces podemos caer en entenderlas como "mitologías innovadoras" por sí mismas. Se hace necesario que nos replanteemos viejos mitos sobre el uso de las TIC. Los voy a plantear en torno a frases que un maestro podría plantearse (y que, de hecho, alguna vez me han dicho):
  • "Los alumnos ya saben utilizar el ordenador". Saben utilizarlo, pero a nivel técnico (y tampoco), les faltan muchas habilidades para gestionar la información y su presencia en las redes (la identidad digital) que podemos trabajar en el aula.
  • "Las redes sociales son peligrosas". En Tecnología Educativa decimos que los recursos no son ni buenos ni malos, depende del uso que les demos. Son malas si se usan mal y son buenas si se hace un uso productivo de las mismas.
  • "Yo innovo porque subo mis recursos a Internet". Vale. Haces lo mismo que hacías cuando lo dejabas en la fotocopiadora ¿dónde está lo innovador?. Esto vale también para los "soy moderno porque uso libro digital" en los que se cambia el libro de texto por la tablet, pero para ir haciendo actividad tras otra que viene en el libro sin plantear cambio metodológico.
  • "No uso las TIC porque no me gustan". Bueno, eso lo puedo entender, pero piensa ¿por qué no te planteas el enseñar matemáticas o lengua...? "pues porque eso es necesario", pues las TIC también. Forman parte del mundo en el que tu alumno vive, y el no incorporarlas es negarles el aprendizaje de algo necesario para su presente y su futuro.

Y para terminar, una pequeña historia. El cuento al revés.


Pepe, profesor de Secundaria, decidió un buen día que se animaría a utilizar las TIC en su clase. Lo primero que hizo fue subir todos sus contenidos a un blog. A los alumnos les gustó tener los temas en Internet, y además le podían plantear dudas mediante los comentarios. Pero al final, en Junio, pasaba lo de todos los años. Los alumnos estudiaban el examen de memoria, salían de clase y olvidaban lo aprendido.

Pepe no se desanimó, empezó a utilizar vídeos de YouTube en clase, les pedía las tareas a través de Internet... pero la cosa seguía igual, el trasfondo era el mismo.

Pepe un día se hartó y quiso romper con todo. Se planteó hacer las cosas al revés, iban a ser los alumnos los que diseñaran las cosas, trabajarían en grupo, harían vídeos para explicar conceptos de clase que aprenderían buscando en la red y con su ayuda, lo subirían a un blog de clase, que sería de todos. Se planteó mejorar sus clases magistrales, no hacerlas desaparecer, sino complementar distintos métodos en función del tema, incorporar dinámicas para motivar al alumnado en el aula...
Al principio fue un caos, requirió de enorme paciencia para Pepe, que tenía que sentarse y planificar adecuadamente cada paso y cada tarea.
Los alumnos tenían problemas para gestionar la información, su ayuda se convirtió en imprenscindible, tenía que ayudarles a entender qué información es fiable, ayudarles a entender la parte importante de un documento, gestionar los conflictos de los grupos, ayudarles a diseñar un recurso, asesorarles sobre cómo presentarlo.. y lo más difícil para Pepe, evaluar todo el proceso de trabajo. Se dio cuenta, que a pesar de lo que pensaban algunos compañeros, con este tipo de metodología no trabajaba menos ¡trabajaba más!.

Le costó, los alumnos se quejaban de que trabajaban mucho, pero al final del curso notó la mejoría en sus alumnos, sabían explicar el por qué de las cosas, cómo aplicarlas, enseñaban orgullosos sus trabajos, en su "mochila" se llevaban una gran experiencia. Durante los años siguientes esos alumnos lo veían por los pasillos y le decían todo lo que habían aprendido en su asignatura, que les había servido para afrontar otras. Eso supuso una sastifacción personal que le hizo darse cuenta que todo había tenido sentido. Ya tenía en la cabeza nuevas ideas para el curso siguiente.

Y Pepe se dio cuenta que la tecnología ayuda, pero que lo importante es la pedagogía, el cómo, la actividad, y que, cuando las TIC se usan bien, ¡desaparecen!.


 



Imagen de Hiking artist con licencia CC.



martes, 2 de abril de 2019

Montessori iría al Tiger


Hoy hablaba con una maestra de Educación Infantil sobre las modas y gurús educativos, y como muchos centros se ponen el apellido de distintos pedagogos, como Montessori, para promocionar su centro educativo, cuando realmente hay muchas maestras que sí utilizan pedagogías referentes en Educación Infantil, aunque no le pongan el "apellido". No existe receta mágica en educación, sino una unión de aprendizaje y experiencia para incorporar elementos interesantes de los grandes pedagogos.

Como docente de la asignatura de "Medios, Materiales y TIC para la Enseñanza" del Grado de Maestro en Educación Infantil en la Universidad, hay algo que siempre me ha llamado la atención y es el tema de los "materiales Montessori". El poner apellido a unos recursos educativos. Si uno se adentra en la web ve además que hay empresas que tiene un gran abanico de materiales que denomina como la pedagoga, la mayoría de madera, con perspectiva zen y fashionable.
Imagen de pixabay

No pretendo restar importancia a la figura de María Montessori  (1870-1952).  Fue una docente italiana que trabajó en entornos de educación especial. Su experiencia le llevó a desarrollar uno de los principios que son fundamentales en la Educación Infantil: la importancia de trabajar a través de las manos, es decir, de experimentar, lo que promueve la estimulación del niños. Las características de su método parten de que todos los niños tiene interés en aprender y que pasan por etapas diversas de desarrollo. También destacaba la importancia de la autonomía del niño y del rol del docente como guía. El desarrollo de materiales didácticos lo consideraba importante, hasta el punto que ella misma elaboró algunos.

Las personas que han estudiado en profundidad a Maria Montessori dicen que su pedagogía no es sencilla de entender, pero que sí parte de una idea principal: la importancia de centrar el proceso educativo en el niño y la importancia del ambiente. Seguramente, muchos materiales que ideó eran de madera porque era el recurso con el que contaba en aquella época. No me entiendan mal, los materiales de madera son muy interesantes, pero de qué te sirve tener recursos tan preciosos si no planteas ninguna actividad interesante en torno a ellos. La madera es un arma potencialmente peligrosa en manos de niños de 3 años ;-)

La intención de esta entrada es hacer ver la necesidad de retomar las referencias de la Tecnología Educativa para plantearse por qué este medio, por qué aquí y por qué ahora, y que ponerle el apellido Montessori o Waldorf a las cosas no asegura ni éxito ni calidad educativa. Hay que preguntarse por él método, por el alumnado, el impacto medioambiental, la utilidad real del recurso, cómo lo vamos a usar, etc.

Por ese motivo, Montessori iría al Tiger, como muchas maestras, a comprar los materiales que pensara que son más adecuados para incorporar en su clase. No centraría su pedagogía en el recurso más mono, sino en crear un ambiente de aprendizaje adecuado para su alumnado, incorporando todos los recursos que tenga a mano. Y seguiría hablando de la importancia de la motivación y autonomía del niño.

En los centros que incorporan recursos de manera adecuada los tienen de todo tipo, materiales, colores y formas, y lo importante es la actividad que plantean en torno a ellos, o cómo se organizan en el espacio para fomentar el descubrimiento del niño. Esta semana tuve también la oportunidad de ver cómo lo importante es la creatividad en la organización del espacio en la escuela EMPI.

PD: Gracias Chon, por hacerme reflexionar sobre todas estas cosas. Cualquiera que quiera un poco de sentido común sólo tiene que hablar con una maestra. Afortunadamente hay muchas y muy buenas en nuestro sistema educativo.